martes, 10 de enero de 2012

Descubren habitantes del océano profundo

A pesar de las condiciones extremas, las ventilas son hogar de cientos de nuevas especies de camarones que poseen órganos sensibles a la luz


Pequeños camarones, peces similares a serpientes así como anémonas blancas forman parte de la fauna que vive en las ventilas volcánicas a 5 kilómetros de profundidad, bajo el mar Caribe.


Douglas Connelly, especialista del Centro Nacional Oceanográfico en Southampton, Inglaterra, precisó que estas chimeneas abisales se encuentran 0.8 kilómetros más abajo de lo que se había visto, pero no son la parte más profunda del océano, la cual está en The Marianas Trench a unos 10.91 kilómetros.


"Las chimeneas negras, como las hemos llamado, expulsan agua y minerales a una temperatura de 450 grados Celsius, alrededor de ellas viven estas especies, por lo que creemos que pueden vivir en el agua a más de 40 grados Celsius", explicó Connelly.


"Muchos científicos han mostrado interés por la zona al sur de las islas Caimán, pero se han enfocado en el movimiento de sus placas que es lento, pero nadie había ido tan profundo como nosotros, por lo que prácticamente nosotros descubrimos estas ventilas hidrotermales".


Hace 3 o 5 millones de años, el canal de Panamá estaba abierto y fluía libremente el agua entre los océanos, por ello, Connelly y su equipo se interesaron en saber qué animales vivían en la profundidad y si eran similares a los que se encuentran en el Atlántico o al Pacífico.


La expedición de los británicos partió de Trinidad, en España, el 25 de marzo del 2010 a bordo del Barco de Investigación Real James Cook y terminaron la travesía en abril en Montejo, Jamaica.


Para descender, utilizaron el robot Autosub6000 y un vehículo de exploración HyBIS, para localizar y estudiar las ventilas ubicadas a 5 kilómetros de profundidad.


Nuevos amigos


El resultado fue que pese a las condiciones extremas, las ventilas son hogar de cientos de nuevas especies de camarones que poseen órganos sensibles a la luz en sus espaldas que les ayudan a navegar a lo largo de las ventilas.


Estos animales se congregan en hordas (de al menos unos 2 mil camarones por metro cuadrado) a lo largo de cada chimenea que mide unos seis metros de alto y que fue llamado por los especialistas Rimicaris hybisae.


"Rimicaris es un género de camarón que ha sido encontrado en otras ventilas a unos 4 mil kilómetros de distancia en el Atlántico, el hybisae lo pusimos porque fue colectado con el robot Hybis", comentó Connelly.


"Estamos seguros que existen muchas otras especies nuevas por lo que estamos realizando estudios moleculares que nos permitan identificarlas exactamente".


Adicionalmente, los especialistas encontraron cientos de anémonas con blancos tentáculos en sitios donde el agua caliente emerge del suelo las cuales podrían ser nuevas para la ciencia también, aunque Connelly realiza las pruebas genéticas correspondientes para comprobar esto.


También destaca un pez zoarcido, una familia de peces que amamantan a sus crías, pero el especialista no sabe si esta especie es nueva por lo que ya planea una nueva expedición a la zona para recolectar algunos ejemplares de este animal que es el predador por excelencia de las ventilas.


"Nuestro siguiente reto es alistarnos para el regreso en 2013 pues queremos hacer un mejor trabajo en este sitio, llevaremos nuevamente los robots para colectar muestras de agua, animales, minerales, fluidos y microbios", señaló Connelly.


Otras chimeneas


Durante la travesía los especialistas también encontraron más chimeneas negras en una montaña submarina cercada, por lo que sugieren que las ventilas del océano profundo pueden ser más comunes en el mundo de lo que se pensaba.


La zona, que el equipo llamó campo de ventilas Beebe, son chorros de líquidos calientes que inusualmente son ricos en cobre, y eyectan jets con altas concentraciones de minerales, los cuales alcanzan una altura cuatro veces superior a la chimenea.


"Estas ventilas pueden ser uno de los pocos lugares en el planeta donde podemos estudiar las reacciones entre las rocas y los fluidos supercríticos en temperaturas y presión extrema", señaló Connelly.


Los investigadores también encontraron chimeneas negras en una montaña llamada Dent, que se encuentra a unos tres kilómetros por debajo de Caimán.


"Encontrar chimeneas negras en Monte Dent fue una completa sorpresa, pues nunca habían sido vistas en un área como esta antes", precisó Connelly.

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